El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

jueves, 2 de febrero de 2017

Más o menos de lo mismo























Quién dijo que está todo inventado? Aún existen empresas que lanzan algunas novedades (no siempre con el objeto de volverse un producto de producción permanente) para conseguir captar la atención de los cada vez más desencantados consumidores. Hoy ponemos el ojo sobre dos propuestas:

Por un lado, una novedad de parte de la gente de Talca: la soda saborizada. Al igual que la marca de gaseosas Nihuil el año pasado (sabores limonada y naranja), Talca lanzó esta línea de bebidas (sabores limón y pomelo) que promete hacer renacer el viejo y querido sifón, aunque obviamente descartable. La primera pregunta que surge al ver un producto así es: ¿Cuál sería la diferencia respecto de la gaseosa tradicional, si a fin de cuentas eso también es gas y azúcar? Supuestamente los sabores son distintos: apenas una esencia cítrica entre un bien fuerte gusto a gas. Todos los productos Talca suelen tener una gran aceptación por parte de sus consumidores (sobre todo cuando regalan vasos o platos juntando tapitas) así que hay una alta probabilidad que una idea así subsista en el corto plazo, pero decir que llegó para quedarse es aún muy prematuro...

Por otro lado, encontramos una vuelta de tuerca a un producto muy tradicional: leche chocolatada sabor dulce de leche Ilolay. Es una idea que ya se ha hecho varias veces (inclusive una versión en polvo del Nesquick hace más de 15 años) pero nunca para quedarse de manera estable, y es bastante probable que esta variedad de Ilolay también sea por tiempo limitado. Así que para los que les atraiga la idea, les hago este comentario: no se asusten por la idea de creer que es excesivamente dulce. Es un sabor bastante delicado, casi ni se siente. Pero como suelo estar acostumbrado a chocolatadas de sabor más intenso, puede ser una impresión mía que me resulte así de "aguada"...

Ya hay otras bebidas comentadas aquí en estos años que pasaron a mejor vida (como la Cindor con frutilla, de 2014) y otros que la pelean y siguen produciéndose, como los licuados de leche Seremix. Nos encontramos dentro de unos años para saber si estas creaciones duraron una primavera (o verano en este caso) o si se instalaron definitivamente.


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