El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

miércoles, 18 de abril de 2018

Enchocolatados de gloria

La publicación de hoy tiene una dedicación especial: desde aquí le mandamos un saludo a la página colega “Kioscazo” que desde su blog, su Facebook y su canal de Youtube se dedica regularmente a reseñar sobre golosinas de diferente calibre y calaña que se van consiguiendo a lo largo y ancho de Buenos Aires. Es importante aclararle la ubicación ya que esto le ayuda a su creador a poder conseguir más fácilmente mayor cantidad de material para criticar y revisar de manera desopilante, algo que desde donde estamos resulta bastante más difícil ya que las creaciones de pequeña tirada no llegan ni de casualidad. Así y todo, esta página también por momentos se dedica a hacer pequeñas reviews de las golosinas que caen para el Interior, y es justamente lo que hoy vamos a hacer: algunos comentarios respecto a las golosinas que estamos empezando a visualizar en vistas a la llegada de los meses más fríos. Bien dulces y en su mayoría cargando peligrosas cantidades de material chocolatoso que es imposible de ignorar. Algunas locuras para probar que tal vez ya no estén para la próxima temporada, así que conviene probar ahora o nunca. Serán ni más ni menos que 7 productos que andan yirando actualmente por el ambiente golosinero.

Si hace poco tiempo hablamos de las exquisitas Oreo Milkshake, hoy llegó la hora de hablar de las nuevas con relleno sabor torta de limón. Llamativo que la más extranjera de las galletas se niegue a usar la expresión típica Lemon Pie y se anime a usar una castellanización poco habitual en sus paquetes, pero esto es un detalle ignorado por la mayoría. Su sabor es efectivamente estilo limón suave y no desentona con el chocolate Oreo, aunque para muchos le faltaría algo de intensidad. No hay que olvidar que estas recetas buscan conformar a la mayoría, para lo cual no se suelen jugar por sabores muy fuertes o invasivos. Vale la pena probarlas.

Una rareza está volviendo a pisar este rincón del mundo y hasta ahora lo está haciendo de manera ultrasilenciosa: volvió la marca Marinela al país, aquella subsidiara de Bimbo dedicada a crear productos dulces. Aquella que en 2002 se animó a lanzar el alfajor Bimbo con cereales e importar los Gansitos y Pingüinos (nombrados en tandas de canales de cable infantiles a rabiar) pero después no siguió apostando por más. Actualmente puede conseguirse el Roll (pequeño panqueque con dulce de leche en el medio) y el de la foto: Bite, un minibizcochuelo con aroma irresistible que hace recordar a los Picnic de Nevares, pero mucho mejores. Sorpresivamente son industria nacional, así que deberían anunciar con ganas para que más se animen a probarlos.

Milka de Mondelez últimamente se está dedicando a publicitar un bizarro paquete de 16 mini obleas para compartir que son importadas de Brasil, pero ni nombra a esta otra creación que ha lanzado y que personalmente considero mucho mejor. Son las Choco Minis: galletitas de vainilla (con la forma de las antiguas María de Terrabusi, algo esperable teniendo en cuenta que la receta le pertenece a Mondelez) con medio baño del chocolate Milka que no hace falta describir cómo es, qué aroma tiene y qué reacción te provoca manotear varias galletas del paquete. Tal vez son demasiado pocas, pero para saciar las ganas de cacao bastan y sobran.

Y bueno, después de haberla nombrado recién no quedaba otra que probarla también: las mini barritas Milka Bis, que prometen una cantidad suficiente para compartir fervorosamente. No son feas pero tampoco son para volverse loco: a grandes rasgos se asemeja bastante al gusto de la oblea Bon o Bon. De hecho, aproximadamente 4 barritas de Milka Bis equivalen a la tradicional barra de Arcor. Si se tiene en cuenta que el paquete de 16 obleas sale alrededor de 45 pesos, pueden darse cuenta qué termina siendo un mejor negocio…

Otra rareza para comentar: los Fantoche Like, un producto que nadie esperaba pero que por lo menos no decepciona. Confites estilo Rocklets más altos de lo normal lo que le da el aspecto de ser más gordos, aunque en compensación vienen menos que en el producto Arcor. Parece que existen desde 2017, pero recién ahora llegaron hasta acá. 

Para los consumidores de paladar negro que a su vez no desean gastar demasiado en un gustito. Probablemente inspirados en aquellos productos Premium como Cachafaz, Havanna o FelFort que supieron lanzar versiones semiamargas, ahora llega el chocolatín Arcor 50% cacao. El resultado es un chocolate con el olor a la barrita Águila, aunque se percibe en su sabor una sensación de “aligerado” para hacerlo rendidor y económico. En definitiva, el chocolate para taza Águila sigue siendo mejor, pero éste es barato aunque con dignidad. 

Bueno, si después de ver todo esto ya se están empezando a sentir bastante pesados, llega la hora de algo un poco más liviano. Para la ocasión hay algunos vistosos alfajores que justamente comparten la característica de no tener chocolate. El primero es Lulemuu, una marca de nombre raro que comercializa productos con arroz y venden este alfajor de yogur y vainilla. No soy (para nada) simpatizante de los alfajores de arroz, pero éste no me pareció muy desagradable, zafó para la ocasión. La experiencia de comer un alfajor rosado no puede perderse. Por último otra marca que también se las da de ser un producto light aunque eso es bastante relativo: además de barras de cereal, SinCulpa produce alfajores de limón y el de la foto, de yogur de frutos rojos. Bastante bueno y con un toque ácido interesante. La variedad limón me ha sido esquiva…

Finalizamos por hoy reiterando que no se pueden perder la página Kioscazo Golosinas Argentinas, con reviews cada vez mejor logrados:
http://kioscazo.blogspot.com.ar/
https://www.facebook.com/kioscazoGA/
https://www.youtube.com/channel/UCSqJ1XwoU4p6EdJ-6b1e3PA






2 comentarios:

  1. Jojooooo es verdad tengo la suerte de de vivir por Buenos Aires y como la mayoría de los elaboradores están en el conurbano bonaerense por ahí consigo con un poco más de facilidad, de todas formas cada vez que viajo por el país compro golosinas regionales. ¡Cuantas novedades publicaste! Algunas ya las probé como los Sin Culpa, Arcor 50% cacao y Fantoche Like. Otras están en mi lista de pendientes como Marinela Bite, Oreo Torta de limón y quizás le de una chance al Milka bis. Es cosa de nunca terminar siempre van a salir alguna porquería nueva para hecharle azúcar al cuerpo. ¡Muy buenas reseñas como todas las que haz publicando! Admiro tu trabajo con este blog. Muchas gracias por la dedicatoria. ¡Saludos Kelo!

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  2. Los Sin Culpa aparte de ser horribles no son para nada light, el nombre es un engaño a los consumidores, una verguenza!

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